miércoles, 17 de noviembre de 2010

LA ELEGANCIA DE LOS VINOS

El Cultivo de la Vid
 La vid es una planta con flores, esto es, una angiosperma, de la clase de las dicotiledóneas, de la subclase con flores más simples. La vid es un arbusto constituido por raíces, tronco, sarmientos, hojas, flores y fruto. Ya se sabe que a través de las raíces se sustenta la planta, mediante la absorción de la humedad y las sales minerales necesarias, y que el tronco y los sarmientos son meros vehículos de transmisión por los que circula el agua con los componentes minerales.
La hoja con sus múltiples funciones es el órgano más importante de la vid. Las hojas son las encargadas de transformar la sabia bruta en elaborada, son las ejecutoras de las funciones vitales de la planta: transpiración, respiración y fotosíntesis. Es en ellas dónde a partir del oxígeno y el agua, se forman las moléculas de los ácidos, azúcares, etc. que se van a acumular en el grano de la uva condicionando su sabor.



Esa sustancia verdosa llamada clorofila es la encargada de captar de los rayos del sol la energía suficiente para llevar a cabo todos estos procesos.  La vid prospera bien entre los 11 y 24º C, habiendo variedades que se adaptan bien a temperaturas más bajas y otras a temperaturas más altas. Sin embargo, una temperatura de –15º C, sobre todo si es prolongada y en estación húmeda es mortal para las vides europeas, como así también temperaturas superiores a los 38º C dificultan su fructificación.

El clima templado es el ideal para su desarrollo, la vid no requiere mucho calor para brotar, basta de 9 a 10º C, en cambio para la floración y fructificación requiere una temperatura de entre 18 y 20 ºC.




Los mejores resultados económicos se obtienen cuando a una temperatura adecuada se añade una buena cantidad de luz, la que ejerce una acción preponderante en la elaboración del azúcar. Los terrenos más adecuados para este cultivo son los sueltos siliceocalizos o calizosiliceos, profundos. Los terrenos en los que predominan limos fuertes y arcillosos son menos propios para la vid, las tierras muy ricas en humus, fertilísima, son las menos aptas.

La vid da sus más preciados productos en terrenos ondulados, algo quebrados, en laderas mejor que en llanos. La vid se reproduce sexualmente por semillas y se multiplica vegetativamente por estacas, acodos e injertos. La reproducción sexual o por semillas solo le interesa al genetista para la obtención de nuevas variedades híbridas.

El Vino
 Es una bebida alcohólica elaborada por fermentación del jugo, fresco o concentrado, de uvas. Su nombre proviene de la variedad Vitis Vinifera, que es la variedad de uva de la que descienden la mayoría de las utilizadas para la elaboración de vinos, y las primeras en ser utilizadas para ello.
Las características, del vino las dan los factores que afectan a sus viñedos, a saber: región con clima, suelo y topología, mas los cuidados que le den los productores que lo elaboran. Es sabido que una uva que crece en un determinado lugar y produce un determinado vino, llevada y cultivada en otro lugar, producirá un vino con características distintas.
Para la producción del vino, las uvas recién recogidas son prensadas para que liberen su mosto o jugo, que es rico en azúcares. Luego de esto, las levaduras transportadas por el aire, o la adición de levaduras seleccionadas al mosto, provocan la fermentación de éste, resultando como principales productos de la fermentación el alcohol etílico y el dióxido de carbono. Este último, liberado en forma de gas.




La fermentación se interrumpe normalmente cuando todos los azúcares fermentables han sido transformados en alcohol y dióxido de carbono, o cuando la concentración del primero supera la tolerancia de las levaduras. Para ese momento, lo que era mosto, se ha transformado en vino.
La graduación de los vinos varía entre un 7 y un 16% de alcohol por volumen, aunque la mayoría de los vinos embotellados oscilan entre 10 y 14 grados. Los vinos dulces tienen entre un 15 y 22% de alcohol por volumen.

Tipos de Vinos





Vinos Corrientes
Elaborados según la definición anterior, sin que intervengan sustancias o prácticas empleadas para los vinos especiales, sin tener en cuenta su graduación, siempre que sea natural. Entre ellos se distinguen, al menos.

Vinos Tintos
Elaborados mayoritariamente a partir de uvas tintas, como el color está en el hollejo, normalmente la fermentación se debe realizar con el mosto y el hollejo, y sólo una vez terminada la fermentación se procede al descule o sangrado.

Vinos Blancos
Se pueden elaborar con uvas blancas o tintas, en este segundo caso separando el mosto del hollejo inmediatamente, para que no le de color. En general la fermentación se realiza con mosto, separado de hollejos, pepitas, raspones, etcétera, y aunque no es frecuente añejarlo, existen vinos blancos con crianza.

Vinos Rosados
Son vinos elaborados con uvas tintas en los que se permite una cierta maceración de la uva antes del prensado del mosto, de esta forma el mosto toma algo de color.

Vinos Claretes
El nombre proviene de la perversión e imitación de "Claret", el vino pálido tinto de origen Bordeaux. Comúnmente son elaborados con uvas tintas y blancas, realizando la fermentación con los hollejos. Su elaboración está justificada cuando se quiere producir vino con suficiente color rosado pero no se dispone de la cantidad necesaria de uvas tintas.






Vino Generoso, Seco o Dulce
Posee mayor graduación alcohólica que el corriente, añejado y elaborado con métodos particulares. Además se suele envejecer por el sistema de solera en el que las cosechas de diferentes años se van mezclando gradualmente.

Vino Gasificado
Se le ha añadido anhídrido carbónico después de haber terminado su elaboración.

Vinos Quinados o Medicinales
Han recibido la adición de quina u otra sustancia medicinal autorizada por la legislación.

Vermut
Bebida en cuya elaboración entra a formar parte el vino, con adición de azúcar o mosto de uva concentrado y extractos o aromas obtenidos de plantas aromáticas.